Ya es sabido que el nuevo Tribunal de las Fuerzas de Seguridad, toma intervención en cientos de denuncias donde los Oficiales Superiores o Jefes, haciendo gala de sus poder momentáneo,  cometen actos de Abusos, MOBBING Laboral, Discriminaciones, etc., aduciendo que la ley los ampara, y como a  la mayoría del personal subalterno, les encanta desconocer lo que las reglamentaciones y normativas  que rigen la vida policial les atribuye , terminan creyendo que estos LACRAS con ínfulas de superior les dicen, y calladitos y en silencio, soportan , aguantan, hasta que la cabeza no da más, y luego, es tarde.

Hay una denuncia que llama mucho la atención, es contra el COMISARIO MURUA ALBERTO CARLOS, al cual el Juzgado de N.A, VF y G. de 3ra Nom. Sec.8 le impuso en su contra y a favor y por protección URGENTE de una joven mujer policía con la cual trabajaba directamente, a la cual hostigaba, denigraba, dialogaba con insinuaciones, intimidaba y agotaba física y mentalmente, una RESTRICCIÓN DE TRES MESES. Hasta ahí todo bien, también el juzgado aparte del alejamiento ordenado hacia MURUA de esta subalterna, ORDENO A LA JEFATURA DE POLICÍA ACTIVAR UN PROTOCOLO de Violencia como VICTIMARIO CONTRA MURUA, y al nuevo Tribunal de las FF. SS un informe detallado de lo actuado en la denuncia que este subalterno le realizo también administrativamente a MURUA según el caso Nº1834/22. Pero hasta ahora, quizás porque MURUA ES TAN BUEN JEFE, TAN INDISPENSABLE PARA LA SEGURIDAD PUBLICA, Y UN IMPERDIBLE NUMERARIO PARA QUE LA JEFATURA le aplique lo que le aplican a cientos de subalternos ,  es que continua HACIENDO ALARDE DE SU PODER, QUE LA JEFA “LILIANA” LO CONSIDERA MUCHO Y QUE CON SU COMPAÑERO DE TRABAJO , NIETO (del cual también tenemos un frondoso prontuario de violencia y demás ) siguen en un AREA DE CAPACITACION DE POLICIAS  desempeñándose como si con honor y moral, allí pertenecieran , allí mismo, donde fue  denunciado que  ABUSA DE SU AUTORIDAD.  Mientras la denunciante víctima, debió buscar POR SI MISMA, METODOS PARA ALEJARSE DE ESTE DEGENERADO, sin que hasta ahora, ni la sororidad de género, ni la corrección disciplinaria, ni el honor y decoro policial, le haga mella a MURUA.