El regreso del comisario mayor a San Francisco, Rubén Alejandro Caporali se produce en medio de una crisis del poder político provincial, y aunque lo quieran ocultar, la realidad es que por la escalada de violencia y asesinatos narcos en Rosario, traen a un sujeto denunciado por graves hechos de violencia de género y discriminación contra una subalterna.

La lamentable decisión de traer a ocupar nuevamente la jefatura de San francisco a este tipo de jefes con antecedentes graves en temas de abuso de poder, mobbing; etc. despeja cualquier duda de que todo lo que se hace en el tema de la defensa de las mujeres es solo marketing.  

LA DENUNCIA.

Mariela Elizabeth Chávez es sargento de la Policía córdoba y es obesa. Ingresó a la fuerza policial hace trece años y en el 2020 se desempeñaba en el Centro de Control Operativo (CCO) de la Unidad Regional Departamental San Justo, en San Francisco. Denunció en el Tribunal de Conducta Policial a su jefe, el comisario inspector Rubén Caporali y al jefe de personal de la Unidad Regional San Justo, Ariel Figueroa, por ejercer “mobbing” contra ella por su obesidad y discriminación por su condición de mujer.

Caporali ostigaba al sargento Mariela Chávez por padecer obesidad permanentemente, tornándose insoportable tal destrato, ella conto en ese momento, que, en una oportunidad, el ahora jefe, le dijo a un empleado municipal en un control de tránsito y en relación a la suboficial: “Viste cómo en la Policía las mantenemos bien alimentadas”.

Además, Chávez comento en ese momento, que “no era la única persona que sufría este tipo de estigmatizaciones/discriminaciones, sino que son varios compañeros de trabajo, en su mayoría mujeres, quienes no formulan denuncia por temor a posteriores represalias de parte de la superioridad”.

Ya que “Caporali se jacta de tener amigos a vocales de Cámara penal de la ciudad de San Francisco y a compañeros de promoción en el Tribunal de Conducta Policial, Chávez afirma que con estas afirmaciones demostraba tener impunidad y protección, de la que no cuenta ella ni el resto del personal subalterno.

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¿QUIEN ES CAPORALI?, QUE CUENTA CON TANTA IMPUNIDAD.

Rubén Alejandro Caporali conoce bien San Francisco, donde fue jefe de Operaciones de la Departamental San Justo.

Fue sacado de funciones a fines del año 2020 por tener una restricción con una subalterna, ordenada por un juez ante la denuncia formulada por la sargento, en la misma quedó demostrado el alto grado de soberbia con actos tan discriminatorios como misóginos con el que se manejaba con el personal femenino que no cumplía con su target.

 Además, es importantes destacar los vínculos con el poder local, aunque, su paso terminó abruptamente, cuando fue trasladado a la Unidad Regional de Villa Carlos Paz, luego de la denuncia antes mencionada, por violencia laboral, discriminación y violencia de género y el juez de instrucción, Andrés Peretti, estableciera una perimetral que le impedía acercarse a su subordinada, es que lo trasladan.

También en ese momento, el jefe de Personal de la URD y “compinche” de Caporali, el comisario Ariel Figueroa, era investigado en su momento por el escándalo de los amortiguadores.

AMIGOS SON LOS AMIGOS, PARA NO DESENTONAR.

Los amigos de Caporali dentro y fuera de Jefatura, son también compañeros de “camada”.

Se trata del comisario mayor Cristian Gómez, director general de Policía Territorial en Córdoba Capital. Gómez quien fue denunciado en septiembre de 2023 por violencia de género en modalidad laboral por una cabo de la Policía.

Es importante destacar, que a Caporali, Gómez y Figueroa, no solo no fueron sancionados por las denuncias de mobbing y violencia de género en su contra, tampoco se les activo ningún tipo de protocolo, el poder y la impunidad causan repugnancia.