Publicamos esta emotiva carta que llego anónimamente a nuestra redacción, llena de decepción, angustia y dolor,  

Queremos que la verdad se sepa, queremos que los culpables paguen por el grave daño causado, lo que pasó dentro de la escuela de cadetes del Servicio Penitenciario de Córdoba, sobre paso todos los limites, las humillaciones, los abusos de autoridad y todo tipo de malos tratos hasta un punto quizás eran soportable para los jóvenes, pero cuando se traspasó la línea de la perversidad frente a una violación ya nada queda para reparar, hoy nadie quiere volver, mientras por lo bajo murmuran “nos obligan a callarnos».

Les queremos contar los dolorosos testimonios donde entre la vergüenza y la desesperación, dicen que un cadete de segundo año es el responsable, ya que habría obligado a cadetes de primer año a penetrar con objetos a sus propios compañeros, a la vista de todos.

Les robaron todo, su esencia su vida y su dignidad, tímidamente algunos tratan de que hablando puedan tener un poco de desahogo y manifiestan tímidamente, «Los de segundo año estuvieron toda la semana maltratándonos, nos tratan de putos», luego ya no quieren hablar y les gana la angustia.

Además, los cadetes de primer año de la Escuela de Penitenciarios, sienten pánico, ya que después de los que les tocó vivir, vino una terrible apretada de parte del Jefe Bouvier y Sub Jefe Soardo, que les pegaron el sábado último en persona.

Ya nadie quiere volver a la escuela, los abusos de autoridad venían de hace tiempo y eran frecuentes, pero hubo un testimonio, que hizo que todo explotara el día viernes «cuando el hijo de un jefe de Bouwer llamó a su padre y le comentó lo que estaba pasando».

Y a pesar de los esfuerzos por que esto no se sepa se filtró para todos lados.

También queremos que todos tomen conocimiento del daño que han ocasionado, uno de los jóvenes «está muy muy mal con todo esto que pasó, no ha hecho más que llorar desde que salió de la escuela. Los han basureado de la peor manera.

Es un hecho aberrante y ya está interviniendo tanto la justicia como el Tribunal de Conducta, pero lo más monstruoso es el ocultamiento que han tratado de mantener desde que se supo, agradecemos a Cordobazo azul por permitir que esto saliera a la luz, sabemos que esta carta será publicada y hay mucho más para decir, pero necesitábamos de alguna manera mediante un simple escrito sacar parte de la bronca que nos invade. –

P/D.

Lo exasperante de esto, es que no conforme con el daño causado, el sábado por la noche y durante todo el fin de semana, la superioridad del SPC estuvo presionando de manera brutal a los cadetes para que no revelen ningún tipo de información sobre lo que sucedió, bajo las peores amenazas.