En las últimas horas, llega una denuncia a nuestra redacción, donde nuevamente se encuentra involucrada la jueza de Ejecución Penal de la Ciudad de Cruz del Eje Dora Antinori Asís y como así también el Jefe de Servicio Penitenciario, Juan María Bouvier, esta situación por demás ya irregular ya que el año pasado ya fue denunciada por torturas y vejámenes y aún sigue estando en funciones, esta juez tendría varias denuncias de internos alojados en la cárcel de cruz del eje, como de familiares.
La última denuncia la formulo Elio Zalazar, en la Fiscalía instrucción de familia secretaria numero dos (02) con numero de sumario 11789555/23 con fecha 24/03/23 prima facie actuaciones labradas en secretaria de actuaciones de Carolina Valda Ayte fiscal María Jerez, por el hecho donde fue atacado con una faca el interno Bustamante, siendo atravesada su mano comprometiendo una de las venas principales poniendo en compromiso su vida.
Aunque esta misma juez fue denunciada hace ya casi un año por Bustamante y no se tomaron ningún tipo de medidas, hace aproximadamente ocho meses el interno que la había denunciado en reiteradas oportunidades hasta por hechos de torturas, sufrió un gravísimo atentado en el mismo pabellón donde estaba alojado, le asestaron siete puñaladas por la espalda, dejándolo al borde de la muerte pudiendo salir milagrosamente con vida, lo grave es que la Juez, no solo acumula denuncias, sino además un pedido de Juri que duerme en la legislatura de córdoba desde el año pasado, hoy sigue en el cargo.
En dialogo con esta redacción uno de los denunciantes dios detalles y se pudo saber un poco más de lo que realmente está pasando en la cárcel de Cruz del Eje, la realidad es que estos internos han sufrido, torturas, vejámenes, apremios ilegales; etc. Y gracia a lo relatado por varios internos se puede comprender muchos hechos.
Las denuncias de corrupción interna sobre lo que pasa dentro de la cárcel, en vez de llevar a una profunda investigación tanto de la justicia como del SPC, solo se dedicaron a tratar de matar al mensajero.
Estamos hablando de una asociación ilícita y trata, según siempre la información por demás clara y con muchas pruebas, el callcenter funciona todo el día, convirtiendo a gran parte de la población en esclavos ya que solo se les paga un 11% de la menor ganancia, además el trafico de droga es tan grande que se cree que solo se puede lograr, con la participación de los estamentos que conforman, justicia, política y quienes manejan las instituciones.
El jefe del servicio Juan Bouvier no solo fue denunciado, sino además ya sería la tercera vez que se pide la intervención del SPC, en dos oportunidades por la Asociación Civil de Derechos Humanos y violencia de genero y ahora por internos que consideran que es partícipe necesario de los hechos de corrupción y específicamente por un tema de trata en el fuero Federal.
También es bueno recordar que un jefe que se ha perpetuado en el cargo y que nadie le hace ni siquiera una auditoria para saber si ha habido enriquecimiento ilícito por el exponencial patrimonio que ostenta, no es bueno, está más que claro que tanto la justicia como la institución están estrechamente ligada a demasiados hechos de corrupción y nadie hace absolutamente nada. Estamos mal y vamos peor.
FUNCIONARIO NEFASTO FORMADO POR LA DICTADURA.
La gravedad Institucional de los delitos de lesahumanidad instalado muros adentros de la mano del Inspector Gral. Juan M. Bouvier alias (Jony) Jefe del SPC, es responsable por acción u omisión por distintos delitos de torturas infligido a lo largo de quince años en una supuesta democracia, siempre aplicando el régimen más temido como tratamiento penitenciario en una institución de seguridad totalmente corrompida, lugar que por temor a las torturas y a premisa de los ciudadanos, los Bustamantes padre e hijo, se convirtieron en las dos personas que más acciones de habeas corpus han tenido que presentar en la historia de detenidos en democracia, buscando el derecho fundamental de lograr el reiterado y permanente conculcamiento, no sólo de sus derechos constitucionales, si no también de proteger su integridad física y dignidad humana, las denuncias y múltiples presentaciones solo buscan la sanción correspondiente y la intervención del SPC, por haber permitido tantos abusos y barbarie.
El caso más palpable como gravedad institucional son varios, pero el de los internos bustamantes no dista en lo más mínimo con la ultima condena contra los policias del caso Correa en la Cámara octava del crimen, si bien desde este medio consideramos que las condenas deben ser con la verdad absoluta y no sólo acomodando las piezas según la conveniencia, no es bueno que este personaje siga enquistado en una institución, en la cual ha dado sobradas muestras que no funciona, convirtiendo a las unidades penitenciarias en universidades del crimen.
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