CORDOBA LE DIJO NO AL KIRCHNERISMO/PERONISMO, LA CORRUPCION Y LA INSEGURIDAD EJE CENTRAL.

El espacio político del kirchnerismo/peronismo no logró consolidar el apoyo popular, y una de las principales razones es la profunda desconfianza social frente a la corrupción policial que atraviesa a la provincia.

Durante años, los cordobeses hemos visto cómo se premia con retiros y ascensos a quienes deberían rendir cuentas por sus actos, mientras la inseguridad crece y se instala puertas adentro de la propia Jefatura. La corrupción policial, lejos de ser un problema aislado, se ha transformado en una estructura enquistada dentro de la propia fuerza. No se trata solo de hechos aislados, sino de una estructura que protege a los suyos y castiga a quienes intentan actuar con honestidad. Mientras no se realice una depuración real y valiente dentro de las fuerzas, y mientras el Ministerio de Seguridad siga mostrando una alarmante falta de eficacia y control, los ciudadanos difícilmente recuperaremos la confianza.

Los cordobeses merecemos una conducción transparente, con decisiones firmes y con verdadero compromiso con la justicia, hasta que eso no ocurra, el voto en 2027 será una respuesta clara a tantos años de impunidad y complicidad institucional.

A pesar de las reiteradas denuncias y los casos que salen a la luz, los altos mandos parecen gozar de impunidad. Esta práctica no solo erosiona la credibilidad de la Policía, sino que también agrava la sensación de inseguridad que viven los cordobeses. Hoy, la inseguridad no está solo en las calles: está puertas adentro de la Jefatura, mientras no exista una voluntad política firme para limpiar la institución y reemplazar a los funcionarios que miran hacia otro lado, cualquier intento de recomponer la confianza ciudadana será en vano. La falta de resultados concretos y la pasividad del Ministerio de Seguridad profundizan el malestar social. Si no hay un cambio profundo en la conducción y en la transparencia del sistema, los cordobeses podrían expresar su descontento en las urnas de 2027, como un claro mensaje contra la impunidad y la falta de responsabilidad institucional.