LO QUE LAS ROSAS AZULES QUERÍAN.

Año 2006 una historia para contar. No tenían glamour y no les importaba, sabían que como mujeres de “Juanes” ocupaban un escalafón que casi las emparentaba con las parejas de los presos.

Cuando las esposas de policías, pidieron aumento salarial, lo que reclamaban era otro lugar en el mundo, otra mirada social, otros horizontes para sus hijos. Pedían dejar de sentirse, ninguneadas, humilladas, despojadas, en su momento usaron una máscara blanca, la que les ocultaba la cara, era la terrible marca del miedo al poderoso, al que tiene “la lapicera” como en su momento les dijo un alto funcionario en una de las reuniones (Ministro Sergio Busso) la esposa de un municipal, de un docente o de un obrero sabe que su marido tiene la historia de la lucha gremial en su espalda, la mujer de un policía provincial tiene por detrás una institución manchada con sangre, a la que tuvieron que arrancarle una autocrítica por los años 70.

Habría que haber habilitado en ese entonces un canal de negociación salarial, que no dependiera del espasmo de los funcionarios, eso tal vez solo tal vez, hubiese ayudado a curar ese dolor de calle y descubrir en el rostro cubierto de esas esposas que todo tiene un límite.   

Año 2013 la noche que el gobierno dejo solo al pueblo de Córdoba. Las Rosas Azules así se había denominado al grupo de esposas de policías, que un 18 de noviembre comenzó una protesta en la puerta de Jefatura de Policía, eran esposas, hijos, padres, hermanos del personal policial, que habían salido a protestar nuevamente en nombre de los que no tienen voz ni derechos, pero eran las insignificantes mujeres desesperadas que protestaban, así las llamo en su momento la inútil Ministra de seguridad en ese momento Alejandra Monteoliva, les pidieron un petitorio el cual presentaron firmado por abogado para que tuviera mas valor, pero nada paso, ni ese día ni ningún otro, para el gobernador de la Sota eran un grupo de lumpen que nada podían hacer contra su poderoso gobierno, por eso mostrando una total irresponsabilidad de su parte viajo a Panamá a hacer sus negocios, eran mucho más importante que la olla a presión que se estaba gestando en la provincia, así fue que luego de varias protestas llego el 02 de diciembre y allí el grupo de “Rosas Azules” decidieron comenzar con una protesta mas activa y se sentaron frente la guardia de Infantería, pasaron muchas horas pero nadie escucho su reclamo y el 03 de diciembre a las 02:45 de la mañana el juan de calle. Aquel que tenia un sueldo de indigente, que no tenia chalecos antibalas, ni Andy, que trabajaba sin descanso entre guardias y adicionales, el que nunca compartía nada con su familia y que para completarla sus lugares de trabajo eran verdadera pocilgas, los lugares de descanso eran colchones que parecían una rodaja de mortadela, baños rotos sin sanitarios y lo peor que todas las comisarías y cap, estaban minado de cucarachas y ratas, ante semejante panorama, el sin derecho dijo basta, y allí comenzó el paro más sangriento de la historia, donde tus propios vecinos se convirtieron en delincuentes comunes,  saqueaban y destruían todo a su paso, eso también fue la muestra de cuán enferma está la sociedad, que ante la falta de autoridad en la calle dijeron seamos salvajes y que no quede nada.

Pero luego de terminado el acuartelamiento, los únicos responsables eran los policías, como siempre los parias de la instituciones, nadie hizo mea culpa, ni el gobierno el principal responsable ni los vecinos que se convirtieron en verdaderas hordas de delincuentes.

Este gobierno a querido destruir desde siempre la policía, el 2013 fue una clara muestra del desprecio que sienten estos gobiernos peronistas por las fuerzas de seguridad, y no hay que olvidar la venganza del nefasto ex gobernador de la Sota, siendo que el aumento fue al básico y fue casi del 100% a los activos, la basura del gobernador al retirado le dio un aumento 22% diferido a cobrar en 6 meses, y luego se ocupó de sacar leyes y decretos urdidos en la escribanía mal llamada legislatura, para rebajar la jubilación de un 82% al 64% , todo esto entre de la Sota y Scharetti, hoy sigue el mismo método Llaryora. Por eso cuando me preguntan cuando va a terminar este festival de corrupción, solo les contesto, cuando cambie el gobierno quizás.