CARTA ABIERTA.
Buenas tardes quiero hacer público una gran estafa de adicionales municipales por parte del principal L.R quien es control municipal de los objetivos de adicionales su novia la oficial subinspector So.Al y su compañera cabo Fl.So, quienes son personal del eter, que a su vez fueron impuestas por la ex jefa de policía Zárate en el año 2021 personas totalmente inoperantes que están cobrando un sobresueldo por no hacer nada ya que rindieron mal las pruebas de tiro y educación física.
Estás estafas de adicionales se vienen dando de larga data entre ellos tres ya que el Principal Ra.. es control municipal (y a quien le dieron el pase del eter hace un tiempo) y Al, estaba a cargo de un dispensario de barrio comercial, es tanta la impunidad que manejan este trío, que se agendaban días de adicional en las mismas guardias y no era el único objetivo que hacían esto, otros objetivos municipales también se agendaban las nombradas y el principal les dejaba el control cuando en el lugar no estaban ninguno de los tres.
Al descubrir está gran estafa se hizo un informe por un principal del eter que lo presento a su jefe superior y este a conducta policial, pero quedo solo en una investigación de conducta policial porque no le dieron participación a la dirección de fuerzas de seguridad, ¿porque será? porque el Ppal. Ra alego junto a su novia Al. que la bronca ya está parada por un alto jefe (Gómez) o (Altamirano) el ¿ex general? quien era ex suegro de Ra y nada tiene que ver con la nueva novia de apellido Al.
Informo este hecho gravísimo, para ver si no todo queda en la nada, ya que no solo joden a la ciudadanía en general si no que se llevan un sobre sueldo por ser amigas de la ex jefa de policía que tanto daño hizo a la institución, mientras los que laburan la padecen día a día.
Gracias a hechos como este, trajo aparejado millones de controles y actos persecutorios, para las personas que hacen bien las cosas, que cumplen y se llevan su plata dignamente, dejando por horas a la familia porque otra no queda y ellos cobran y se llenan los bolsillos sin cumplir y dejando el objetivo desprotegido. Casualidad o causalidad que renuncie Vigneta, ¿será que abrió el paraguas antes de que llueva?
Además, Cansados estamos de los malos tratos, de las diferencias de las personas que se creen que por ser novias de algún jefe tienen poder. No todas las mujeres son iguales y no es la manera de igualdad que se quiere pregonar.
DISCRIMINACIÓN, MISOGINIA Y MALOS TRATOS EN EL POLO DE LA MUJER.
En el polo de la mujer hay un principal Fon que hace lo que quiere con el personal los cambia de horario los trata de negros de mierda y todo por cuidar a la civil con la que sale y es de su guardia de nombre Iris.
Es una vergüenza lo que día a día pasa esa gente con esos nefastos que tienen de jefes, Ppal. Fon homofóbico, racista, machista que se cree impune porque lo alienta la Crio. Insp. Ada Mansilla, adelante de todos los trata de inútiles vagos negros de mierda y tras denuncia y denuncia nadie hace nada. Y cuando digo homofóbico la trata a la cabo Da… de lesbiana, gorda, negra trola que es un macho, todo esto lo escuchan sus compañeros y por miedo todos callan.
GRAVES DENUNCIAS CONTRA LA CONDUCCION DEL EQUIPO TACTICO ETER EN CORDOBA
Han salido a la luz denuncias anónimas que comprometen seriamente a la conducción del equipo táctico ETER de la Policía de Córdoba, señalando una presunta red de corrupción, abusos de poder y maltrato sistemático al personal por parte de sus principales responsables. Según los testimonios, la gestión encabezada por Marcos Guevara, junto a los jefes Martín López y Fernando Pereyra, habría establecido un sistema interno en el cual los policías que integran la unidad deben entregar un porcentaje de su salario para poder permanecer en sus puestos, sin que exista explicación formal alguna. Este mecanismo se daría desde la llegada de Guevara a la jefatura del ETER y contaría con la complicidad de sus allegados.
Se menciona también la existencia de una especie de sindicato paralelo, que obliga a los efectivos a realizar pagos mensuales bajo amenaza de sanciones encubiertas: desde negarles el uso de sus días libres hasta extender sus turnos sin previo aviso. Quienes se niegan, estarían siendo castigados con traslados a destinos desfavorables y alejados de sus familias. Las condiciones laborales en la unidad tampoco escapan al escándalo. Hay denuncias sobre el deterioro edilicio del lugar y el uso indebido de recursos públicos. Los móviles policiales asignados al cuidado del gobernador estarían siendo utilizados por los jefes para realizar tareas personales, como el traslado de familiares o compras particulares.
Una figura clave en estas acusaciones es la del Subcomisario Folli Emiliano, quien aparece como parte del círculo cercano de los responsables, también miembro del equipo, protagonizó un grave incidente al olvidar su arma reglamentaria en un supermercado. En lugar de ser sancionado, habría amenazado a la adicional que intentó reportar el hecho, y pese a todo fue ascendido ese mismo año. Este caso, para muchos, simboliza el nivel de impunidad con el que se manejan algunos dentro del ETER.
Las quejas internas también apuntan al abuso de horas laborales sin el correspondiente pago por adicionales, quedando esos ingresos presuntamente en manos del círculo directivo. Esta situación ha generado un profundo malestar y ha provocado la salida voluntaria de varios efectivos, muchos de los cuales habrían sufrido amenazas al intentar denunciar estos hechos.
Fuentes cercanas aseguran que el nivel de estrés y presión psicológica es alarmante, al punto de que algunos integrantes han terminado con carpetas psiquiátricas, mientras que otros se han alejado de la fuerza por miedo y por amenazas.
La pregunta que resuena con fuerza es: ¿Están al tanto de esta situación el gobernador y el ministro de Seguridad? ¿Qué medidas se tomarán para investigar y proteger a los efectivos que cumplen con su labor bajo condiciones tan cuestionables?
Y más aún: ¿Está el Tribunal de Conducta de las Fuerzas anoticiado de estas denuncias, o también es cómplice junto al jefe de Policía? El silencio institucional ante tantas señales de alarma solo alimenta la sospecha de una red de encubrimiento.
El prestigio del ETER está en juego. Muchos dentro de la fuerza piden con urgencia una intervención clara y contundente, antes de que esta crisis interna derive en consecuencias irreparables!!!