Desde este medio todos los días debemos receptar múltiples denuncias y distintos tipo de quejas contra una gran parte de personal policial, pero por lo general el 60% son de los mismos policías que denuncian, persecución, acoso laboral, sexual, etc. De aquellos que con un poco de poder a su alcance se creen seres supremos con la potestad de hacer su voluntad.

21 LLAMADAS Y NUNCA LLEGARON

El día sábado 25 de diciembre en horas del medio día, en una domicilio de Villa del Rosario donde funciona una casa de acogimiento de la Senaf (niños, violados y maltratados) lugar en que permanecen dos hermanitos pequeños para su protección y cuidado, en momentos que la familia se disponía a salir, observan un vehículo con tres mujeres y dos hombres, entre los cual se encontraba una tía de los menores, la cual tiene prohibido acercarse, inmediatamente se llama a la policía la cual no responde las llamadas, cabe aclarar que se llamó al fijo de la comisaria, al celular que usan para recibir llamadas de hemergencia y jamás respondieron, esto se extiende por un largo tiempo en las cuales fueron 21 llamadas que jamás respondieron, y acá viene la gravedad de este accionar policial, ya que los mismos sabían quienes estaban llamando, ya que esta persona mediante msj y llamados le avisa al Sub. Crio. Gustavo Romero, ante la desesperación llama del botón antipanico el cual le dijeron que ellos mandaban la policia, y tampoco llegó, además ya sin saber dónde recurrir se comunica con el Senaf, el cual también llama y tampoco le responden las llamadas, ¿que seguridad estamos pagando en Villa del Rosario? Quienes se creen estos asalariados pagados por el pueblo para tomar posición y sentirse con el derecho de asistir a unos o otros, ¿hasta cuando se tiene que soportar este tipo de acciones perversas y totalmente fuera de lugar, que hubiese pasado si por la fuerza se llevaban los menores, además de ser personas prófugas y buscadas por la justicia, como hicieron para ir desde Maldonado a Villa sin que nadie los controles, quienes les dieron los datos para que dieran con el lugar que estaban los menores?. Son demasiadas preguntas sin respuestas y es hora que la justicia y el nuevo tribunal de conducta se pongan los pantalones he intervengan, esto pudo ser una tragedia y claro que hubo un entregador, Srs. Fiscales investiguen que paso, póngase a trabajar que para eso les pagamos.