La Policía de Córdoba una vez más protagonista de hechos que vienen y están ya instaurados hace muchos años en la institución, hoy suma una nueva denuncia, otro más que se cansó y decidió arriesgar todo, como lo hizo hace unos años atrás Cesar Calvo y otros camaradas.

La grave acusación no es muy distinta a las que se hicieron en ese momento, ya que, a raíz de la denuncia, la persecución desatada contra Calvo y sus compañeros fue terrible, el Moobing, del cuales fueron víctimas, fue desde intentar armarles causas, hasta los destinos más lejanos para quebrar su voluntad y de alguna forma hacerlos perder, cosa que no pudieron lograr, pero la gran pregunta, ¿Cuánto puede soportar un ser humano, ante semejante persecución?

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En esta oportunidad la denuncia, nueva mente apunta contra una exigencia que tienen los oficiales a la hora de actuar, según lo denunciado por el oficial ayudante, de la fuerza, lo obligan a cumplir un número determinado de detenciones «para hacer estadísticas». Esto significa que deben realizar un mínimo de aprehensiones «para llegar a un colchón diario».

NO SOLO NUMEROS CON DETENIDOS.

También están los que hacen las denuncias anónimas, sobre las multas que se le exige hacer a la caminera, son temas delicados y graves que perjudican directamente al ciudadano, pero un TCPP, que si denuncian termina perjudicado el denunciante, ya nadie se anima y hoy no está para perder el trabajo te dicen muchos.