EL FISCAL MAZZUCHI PIDE EL ADN DE CONCHA POR CONCIDERAR QUE TENIA ACCESO AL LUGAR DONDE APARECIO EL CUERPO, PERO NO INVESTIGA A LOS CRIOS. QUE PARTICIPABAN EN EL OPERATIVO Y CONOCIAN LA ZONA.

Como siempre esta justicia corrupta nos tiene acostumbrado a trabajar para el poder de turno, por eso nos sorprendió cuando a nuestra redacción luego de que saliera que el fiscal Federico Mazzuchi pedía el ADN de Concha, nos solicitaron que habláramos sobre los hechos de Hernán Sánchez y Andrea Castana los cuales nos informan que estarían estrechamente relacionado y que también se solicitara el cotejo de adn de todo aquellos comisarios que participaron en el operativo de búsqueda y de los que contaban ya con denuncias, por violaciones, violencia de género y otro tipo de abusos.

CARLOS PAZ LA CORRUPCION AL PALO DE MANO DE FISCALES Y COMISARIOS.

En el año 2010 el Crio. Alejo Muñiz fue denunciado por una cabo de policía de haberla violado cuando se encontraba apostada en las cuatrocientas (obrador en construcción) en su turno de guardia, la joven mujer realiza la denuncia en la fiscalía donde es maltratada por Marquetti, Mazzuchi y la única fiscal mujer Gómez, lejos de protegerla la maltratan, discriminan y archivan la causa no dándole curso, la victima comienza a consultar a sus compañeras, donde aproximadamente había diez mujeres que habían sido abusada por Muñiz, de las cuales la mayoría aducían tener miedo de realizar algún tipo de acción legal ya que él decía tener fuertes vínculos en el ámbito político y policial, una de las denunciantes fue tal el estrés que le produjo la acción de este degenerado que renuncio a la policía, perdiendo la vida luego de atravesar un  cáncer originado por el mismo motivo, también nos llega que el día del operativo de búsqueda este Crio. recientemente retirado, Muñiz, se habría encontrado según testigos junto al fiscal Mazzuchi en el centro del operativo.

Además, al comisario mayor Rubén Héctor Vélez, al cual, en una resolución reciente, quedo comprobada la violencia de género desplegada por el comisario mayor, quien aprovechándose de su investidura de superior jerárquico policial y de la situación de vulnerabilidad y desigualdad en que se encontraba el personal femenino, cometía los hechos de abuso sexual.