DENUNCIA ANÓNIMA

Llega a nuestra redacción, una denuncia de vecinos de la localidad de Bower.

Soy de la localidad de Bower del depto SANTA MARÍA. Como la gran mayoría de los que vivimos en zona rural sufrimos de la inseguridad, hace poco tiempo en Camino a 60 cuadras balearon a un vecino en un asalto al medio día que gracias a Dios sobrevivió , no como el hombre de Colonia Caroya.
La respuesta de la policía es escasa o nula pero particularmente en esta zona lidiamos con una pareja de policías que no solo que no te dan ninguna respuesta sino que también son unos maleducados y de un comportamiento personal que deja mucho que desear. La mujer es la jefa del sector una comisario Carina Córdoba y su pareja , amante un concubino es un policía de apellido OPAZO.
Cuando esté señor está de guardia la mujer se encierra con el en la dependencia y no atienden a nadie y el móvil no patrulla. Sabe ocurrir esto en BOWER, LOZADA o RAFAEL GARCIA.
Ya nos quejamos en la Deptal SANTA MARÍA en ALTA GRACIA pero no solo no obtuvimos respuesta alguna, sino que allí nos encontramos con esta mujer CÓRDOBA que de muy mala forma nos dijo que se iba a encargar del tema.
Nos dijeron que el jefe un comisario de apellido Cambronero no nos podía atender, parece que a este hombre tampoco le importa nuestro problema.
Sabemos que alguien realizó una denuncia en el Tribunal de Conducta pero tampoco paso nada.
Aca la gente tiene temor por las represalias que está gente pueda tener ya que con el solo hecho de liberar la zona nos dejan expuestos a la delincuencia Esta mujer también está en Despeñaderos y allí nos comentaron que es la protegida de la intendenta CAROLINA BASUALDO, por eso se maneja con tanta impunidad. Queremos creer que no, pero vemos que aún continua trabajando como si nada así que algo debe haber.
Ojalá está situación tome estado público y los responsables de estos impresentables tomen alguna medida para el bien de todos los vecinos y si no para que la gente tenga en cuenta todo este padecimiento en las próximas elecciones. Esperamos que el Tribunal de las Fuerzas de Seguridad y a quienes les correspondan tomen cartas en el asunto, son una vergüenza.