Hoy quiero contar mi historia, la historia de muchas víctimas invisibles de la violencia machista dentro de la institución policial.

Las uniformadas padecemos un machismo dentro de la fuerza, sin ningún tipo de amparo de los movimientos feministas o de los mismos organismos creados según ellos para defender o ayudar a las mujeres golpeadas, maltratadas, violadas; etc. no funciona para las mujeres, menos para nosotros, que somos una casta inferior, por eso nadie hace nada.

Mi historia comienza hace unos años atrás, cuando quien era mi pareja comenzó a golpearme hasta dejarme tirada en un charco de sangre, más de 12 veces llamaron los vecinos, ante los gritos y pedidos de auxilio, llegaron y me llevaron inconsciente al hospital donde permanecí por días internada recuperándome.

Ya un poco recuperada apareció el famoso PROTOCOLO DE VIOLENCIA FAMILIAR, el mismo te borra tus derechos y también pasas de victima a victimario, te sacan el arma te ponen en TAREA NO OPERATIVA, y allí comienza un nuevo calvario, tratar de demostrar que sos la victima que no fue tu culpa que te golpearán casi hasta matarte, como hacerles entender que te están dejando sin opciones, todos saben de qué hablo, soy madre y el golpeador jamás te quiere pasar nada para sus hijos, en su mente retorcida y con la idea fija de dañarte, siempre tiene una excusa para no mantener sus hijos culpándote y haciéndote pagar una factura de algo que no compraste. De repente te quedas con un magro sueldo lleno de descuentos por no estar operativa y aquellas adicionales que eran una pequeña ayuda más desaparecen, después de muchos años logre levantar ese maldito TNO.

Pero este maldito protocolo hoy volvió atarme las manos, él se metió en mi casa y yo no puedo hacer nada, porque? Él sabe de este protocolo, el mismo que está matando mujeres policías, es una mordaza al pedido desesperado que hoy tenemos algunas mujeres que sufrimos violencia, soy policía lllevo un arma y tengo la misma formación que los hombres, pero nosotras siempre tenemos que demostrar más, hoy se suma nuevamente mi calvario doméstico, una pareja que me golpea y no puedo hacer NADA, saben tengo que comerme mis gritos de dolor, porque si alguien llama a la policía, ellos vendrán y activaran el protocolo del silencio, en la maldita TNO, que incluso te hacen sentir tan culpable, que al final te aplican algunos de los artículos 75 y te terminan dando la baja y realmente sentís que es tu culpa.

Hoy me senté a esperar, pero quiero que esto quede plasmado en estas letras, quizás para mí ya es tarde, tengo mi uniforme, tengo mi arma, pero sé que él me va asesinar con sus propias manos, porque yo no voy a mover un dedo, estoy muy cansada, solo quisiera tener la libertad de poder hacer la denuncia, que vengan se lo lleven y que no permitan que nunca más me vuelva a golpear, amo mi uniforme amo trabajar y amo ser policía, por eso me quiero ir al menos siendo policía.

También quiero que sepan que las dos policías asesinadas hace un tiempo atrás, tal vez también quisieron denunciar lo que estaba pasando, pero el protocolo no se los permitió y murieron ahogando sus golpes y gritos como hoy lo hago yo. Sra. Jefe de Policía, como policía le ruego le imploro, derogue este maldito protocolo y permítanos vivir libre de poder denunciar y gritar que nos están asesinado en silencio y nuestros hijos quedan solos.