Ariel Malvino: el otro ataque letal de rugbiers que lleva 17 años de impunidad y del que ya nadie habla

Estos asesinos fueron señalados por testigos como los responsables del brutal crimen. Los tres eran amigos y tenían otro común denominador: todos venían de familias de clase media alta, con cargos políticos o estrecha relación con funcionarios de la provincia de Corrientes. Ese fue el motivo por el que las crónicas de la época empezaron a llamarlos “hijos del poder”.

EL HECHO

De acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores, el 19 de enero de 2006 en la calle general de la playa de Ferrugem, alrededor de las 5 de la mañana, Gallino Yanzi, Pozo y Braun Billinghurst participaban de una pelea con otro grupo de jóvenes y Malvino, que observaba la escena de cerca pero sin tener nada que ver en el conflicto, “hizo en voz alta un comentario despectivo sobre la actitud de los denunciados destacando la estupidez de las personas involucradas en la pelea”. Esas palabras, dichas al pasar, llegaron a oídos de los acusados y cambiaron el blanco de su furia. Según consta en el expediente, Gallino Yanzi y Pozo le reprocharon a Malvino su comentario y se abalanzaron sobre él sin esperar respuesta, la víctima pudo eludir los primeros golpes, pero Pozo “consiguió arrojarle en forma certera un puñetazo en el maxilar” y Malvino se desvaneció. Para ese momento, Braun Billinghurst ya se había sumado al ataque y “con la inequívoca intención de matar, se apoderó de una piedra con un peso aproximado de 17,5 kilos que se encontraba en el lugar del hecho, e irguiéndola sobre su cabeza la arrojó violentamente contra la víctima” el resultado fue letal.

Un caso sin condena

Gallino Yanzi y Pozo fueron imputados de “forma definitiva” por el delito doloso de lesiones corporales con resultado de muerte. A Braun Billinghurst, por su parte, lo acusaron de tentativa de homicidio agravado, ya que se le atribuye haberle arrojado una piedra a Malvino cuando éste estaba tirado en el piso tras haber sido derribado a golpes por los otros dos sospechosos.

PADRE DE ARIEL AÚN ESPERA POR JUSTICIA

Hace muchos años una justicia desigual, con victimarios con derechos y víctimas desprotegidas. Sufrimos en carne propia el destrato, el ninguneo y hasta la humillación. Once años estuvimos ‘presos’ nosotros, pero ‘presos’ del dolor, de la indignación, por eso merecemos que ahora haya justicia”, dijo oportunamente el papá de la víctima a los medios.

ARIEL MALVINO